Protocolos Sanitarios en las Empresas: Mantener, Actualizar o Suspender?

Dr. Alejandro Morales F.

La actual situación epidemiológica plantea a las empresas el dilema de revisar sus protocolos y procedimientos de prevención de contagio Covid, con el fin de decidir si las acciones que han desarrollado hasta ahora en los lugares de trabajo (protocolos sanitarios) deberían mantenerse igual, o actualizarse eliminando algunos de los requisitos, como ha sido el caso en otros países en los que se han eliminado varias restricciones el último tiempo.

Una primera orientación al respecto es señalar que la responsabilidad de las empresas es cumplir con las indicaciones de la Autoridad Sanitaria contenidas en diversas normativas y regulaciones, con sus distintas adecuaciones por actividad económica, el que se mantiene vigente.

Un muy buen ejemplo es lo que realizó la Cámara Chilena de la Construcción que ha sido pionera en la búsqueda proactiva de soluciones que permitan mantener la actividad presencial en los lugares de trabajo, y fruto de lo anterior pudo consensuar con las autoridades sanitarias y gubernamentales un Protocolo Sanitario en marzo de 2020, el que fue actualizado en base a las modificaciones entregadas por las autoridades.

Adicionalmente, existen también otras actividades implementadas por las empresas en la que los trabajadores pueden participar en forma voluntaria, como es la detección activa de casos Covid 19 (BAC) mediante la toma de muestra de PCR o Antígenos. En estos casos tanto la periodicidad como la metodología de testeo son definidos por la empresa, la que puede elegir entre la toma de PCR tradicional por frotis nasofaríngeo, determinación de PCR en saliva o en aire espirado, o determinación de Antígenos con frotis nasofaríngeo.  En estos casos el requerimiento de la Autoridad Sanitaria es que se informe a las Seremi de la decisión de implementar estos programas y que los resultados sean notificados al sistema de registro Epivigila.

En algunos casos las empresas han implementado la detección de anticuerpos IgG/IgM para evidenciar respuesta inmunológica post infección sin embargo la Autoridad Sanitaria no recomienda su uso en el contexto de las empresas.

Con estos antecedentes, volvamos a la pregunta del inicio.  ¿Qué debería hacer una empresa que cuenta actualmente con un programa de detección de casos?  Esta no es una pregunta fácil de responder ya que aun cuando la situación epidemiológica actual parece estable, es difícil predecir cómo evolucionará el número de casos en los próximos meses.

Si usamos como referencia lo que está ocurriendo a nivel mundial la variante Delta ha hecho retroceder a países que se encontraban muy avanzados en sus programas de vacunación. Además, la variante Delta sigue generando brotes en Estados Unidos o Europa, y aún no existe información completa respecto del grado de protección que las distintas vacunas entregarían frente a esta variante.

Adicionalmente, ya existe consenso respecto de los distintos grados de disminución en el tiempo de la inmunidad generada por las vacunas, lo que ha llevado a varios países incluido el nuestro a implementar un programa de vacunación de refuerzo.

Con todos estos antecedentes, pareciera que lo recomendable mantener las medidas básicas de protección de contagio: Distancia Social; Uso de Mascarillas; Lavado o desinfección frecuente de manos; Ventilación de espacios cerrados y Vacunación, así como la mantención de las actividades actuales de detección de casos que las empresas han implementado voluntariamente.